Guía de la ruta
Dificultad
según el método M.I.D.E del itinerario:

Inicio:
Mirador de ses Barques, en la Carretera C-710 Km. 44,800 de
Soller a Lluc.
Guía:
Antonio Sureda
Equipo:
La ropa que el día aconseje, botas de montaña. Tener en cuenta que
en montaña la meteorología puede cambiar radicalmente en pocos
tiempo.
Mapa:
Alpina Tramuntana Central E-25 1:25.000
Mejor época:
cualquiera, siempre que no haga calor.
Distancia: 13,500
Km.
Tiempo efectivo: Unas 6:10 h. de caminar
Total acumulado:
Unas 8 h.
Altura máxima:
514 m.
Altura mínima: 123 m.
Desnivel
Acumulado:
644 m.
Tiempo aproxi. de la
ruta a Na Seca: |
Mirador de ses Barques |
|
Font de Bàlitx |
30' |
Bàlitx d'Avall |
40' |
Coll de Biniamar |
45' |
Torre de na Seca |
40' |
Tiempo total aproximado de ruta descontando las
paradass: |
3 h. 05' |
Recomendaciones:
-
Haya o no alguna fuente en el recorrido, siempre
recomiendo llevar agua propia (mejor bebida isotónica)
-
No lleveis perros y mucho menos sin bozal y
sueltos.
-
No dejeis rastro de vuestro paso por las fincas.
Ruta satélite
Ver Torre de na Seca desde el Mirador de ses Barques en un mapa más
grande
Precauciones:
-
Abandonar o no empezar si las inclemencias son
adversas
-
La mayor dificultad la encontraremos en tomar los
desvíos correspondientes.
-
Avisar de la ruta que se va a recorrer antes de
la salida a parientes o algún amigo
-
Nunca ir solo
Prologo:
Las torres costeras de vigilancia
El aislamiento
geográfico que sufrió Mallorca durante siglos, y las
incursiones y ataques piratas a los que la isla fue
sometida en numerosas ocasiones, tuvieron como
resultado el despoblamiento de la costa para hacer
frente a los peligros que generalmente llegaban
desde el mar. En la Serra de Tramuntana se localizan
dos fortalezas medievales - los castillos de Alaró y
del Rey, en Pollença, que constituyen los dos únicos
ejemplares de castillo roquero-y numerosas torres de
vigilancia y defensa, articuladas alrededor de un
complejo sistema de señales y comunicaciones para
advertir y avisar de la presencia de naves enemigas
o para protegerse de los atacantes, una vez estos
habían desembarcado.
La construcción de las primeras torres de defensa y
vigilancia que rodean el litoral de Mallorca
comienza en el siglo XVI, si bien la presencia de
guardas y centinelas se encuentra documentada desde
el siglo XIV. La inseguridad de aquella época motivó
la construcción de un verdadero sistema conformado
por torres que se pudieran comunicar entre sí para
dar aviso de los posibles desembarcos no deseados o
no previstos. La red y el sistema de señales fueron
ideados por el matemático e historiador Joan
Baptista Binimelis (1539-1616). Las torres litorales
se sitúan en emplazamientos con buena visibilidad
sobre la costa, elevados y que al mismo tiempo
permiten la observación de las torres vecinas y
contiguas. Na Seca es una de estas emblemáticas
torres.
Descripción de la excursión:
Situados en la explanada del aparcamiento, con el
restaurante a la izquierda, veremos enfrente un portillo por el que
se accede a un camino sin asfaltar, y, a su derecha, unos escalones
junto a los cuales un cartel indica "Bálitx-Sa Costera- Tuent-Sa
Calobra". Nuestro itinerario tiene su punto de inicio en estos
escalones.
Superados los escalones iniciales, aparece un camino
empedrado que realiza una corta pero fuerte subida, para irse
allanando posteriormente.
Más adelante el camino continúa en ligero descenso,
cruza un portillo con una barrera que dejaremos cerrada, y poco
después desemboca en otro camino más ancho, el cual nos conduce sin
problemas hasta Bálitx d'Amunt.
Cuando el camino describe una curva hacia la
izquierda en dirección a las casas de Bálitx d'Amunt
(aproximadamente a una cincuentena de metros de las mismas), veremos
una desviación a la derecha, la cual cruza un portillo provisto de
una gran barrera metálica que habitualmente se encuentra abierta.
Nuestro itinerario cruza este portillo, después del cual se nos
abrirá una magnífica panorámica de la zona de Bálitx (Panorámica
21).
Cuando el ancho camino que seguimos describa la
primera curva marcada a la izquierda, veremos que desde la misma
curva salen otros dos caminos, uno de tierra que tiene un trazado
más o menos horizontal, y otro empedrado, a su izquierda, que
desciende. Nosotros deberemos seguir el que está empedrado.
Este camino empedrado que es un tramo del que unía
antiguamente Sóller con Sa Calobra nos conducirá en pocos minutos
hasta una fuente, donde podemos proveernos de agua.
Para seguir nuestro itinerario, continuaremos el
descenso por el camino empedrado que nos quedaba a la izquierda
cuando hemos llegado a la fuente. Éste, pocos metros más abajo, se
estrecha considerablemente en un punto donde veremos que, a la
derecha, hay unos escalones que nos bajan hasta un sendero de tierra
rojiza. Siguiendo el trazado de este sendero, no tardaremos en
llegar a Bálitx d'Enmig, donde desembocaremos nuevamente en el ancho
camino que habíamos abandonado para pasar por la fuente.
Seguiremos ahora por el camino ancho, cruzaremos un
portillo con barrera metálica, que normalmente está abierto, después
del cual veremos que, algo más adelante y a la izquierda, hay una
pequeña barraca recientemente restaurada. Al llegar a la desviación
que conduce hasta ella donde hay un cartel con la inscripción
"Agroturismo. Bálitx d'Avall", indicación que no hemos de seguir, la
tomaremos como si quisiéramos ir hasta la barraca, pero a los diez
metros nos desviaremos a la derecha, bajaremos unos pocos escalones,
y tomaremos un sendero, en principio no muy evidente, que más
adelante se transforma en un camino empedrado (en realidad se trata
del mismo que pasaba por la fuente). No hay que tomar el otro, más
ancho, que pasa por la barraca, la cual debe quedarnos a la
izquierda.
El camino empedrado nos conduce sin excesivos
problemas hasta Bálitx d'Avall. De todos modos cabe señalar que
algún tramo se encuentra muy invadido por la vegetación y, en
consecuencia, cabe prestar atención... sobre todo porque hemos de
tener en cuenta que el regreso se realiza por el mismo itinerario.
Al llegar a Bálitx d'Avall no entraremos en el predio, sino que
cruzaremos el Torrent de Na Mora (2) por un ancho camino que se
dirige hacia el Coll de Biniamar.
No muy lejos del torrente, el ancho camino que
seguimos llega a un portillo sin barrera que no hemos de traspasar,
sino que, a su derecha, veremos unos escalones por donde nos
desviaremos. Estos escalones nos conducen hasta un camino empedrado
(llamado de Na Cavallera). (1)
Unos minutos más tarde llegaremos a un portillo que
no cruzaremos, sino que seguiremos hacia la derecha, dejando la
pared seca a la izquierda.
Más arriba cruzaremos un segundo portillo, y
finalmente el camino empedrado que vamos siguiendo sale nuevamente
al otro, más ancho, que habíamos abandonado después de haber cruzado
el torrente. Cabe memorizar este lugar, ya que en el itinerario de
regreso este punto de confluencia de ambos caminos no es nada
evidente.
Nuestro ascenso hacia el Coll de Biniamar prosigue
ahora por una empinada pista. Concretamente en la tercera curva que
describa ésta hacia la derecha, veremos una desviación que sale
hacia la izquierda. Tomaremos esta desviación, la cual, después de
algunas subidas y bajadas, se acaba repentinamente. Entonces nos
fijaremos que hay unos hitos que salen hacia la derecha,
indicándonos el trazado de un senderillo de mala muerte que
deberemos seguir El ascenso por el senderillo nos lo tomaremos con
calma, ya que sigue prácticamente la línea de máxima pendiente.
Pondremos atención a su trazado y a los hitos, ya que ambos no son
muy evidentes. De este modo, después de una dura subida, llegaremos
finalmente a la torre de Na Seca, desde donde se nos abrirá una
amplia panorámica (Panorámicas 22 y 23).
El regreso lo realizaremos siguiendo el mismo
itinerario utilizado durante el trayecto de ida, por lo cual no es
necesaria una descripción detallada. De todos modos deberemos poner
atención en unos cuantos puntos.
(1)El primero es la localización del lugar donde
hemos de abandonar la pista que desciende desde el Coll de Biniamar
hacia Bálitx d'Avall, para tomar el camino llamado de Na Cavallera.
Si hemos tenido la precaución de memorizar este punto durante la
ida, no tendremos problemas en el trayecto de vuelta.
(2)El segundo punto conflictivo está en el lugar
donde hemos de abandonar el ancho camino de tierra, una vez cruzado
el lecho del Torrent de Na Mora, justo después de rebasar Bálitx
d'Avall, para tomar el camino empedrado que nos ha de llevar hacia
Bálitx d'Enmig. En este caso también vale la fórmula anterior: si
hemos prestado atención en el trayecto de ida, no tendremos
problemas a la vuelta.
El último punto donde hay que prestar atención está
en el lugar donde hemos de desviarnos para tomar el camino empedrado
que pasa por la fuente. Para ello, nos fijaremos que, una vez
rebasadas las ruinas de Bálitx d'Enmig, a la izquierda del camino
aparecerán unos escalones ascendentes que deberemos seguir.
Para regresar al mirador, una vez hemos dejado atrás
Bálitx d' Amunt, veremos una desviación a la izquierda, situado
justo después de un portillo con una antigua barrera metálica, con
un cartel donde se lee "Mirador".
(Itinerario 13 del libro 25 excursiones por las
montañas de Mallorca, Lluis Valcaneras)
El Grupo lo
formaron:
Maria,
Marisa, Josep, Andreu y Toni
A. Sureda
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Fotografías
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